Algunos números L del género Hypancistrus
En 1991, el género Hypancistrus se creó especialmente para describir uno de los Loricáridos de más éxito de los últimos tiempos: H. zebra (Isbrücker & Nijssen 1991). Esta especie presentaba una coloración hasta entonces desconocida entre los peces gato de esta familia: un patrón de coloración rayado oblicuo en blanco y negro, de ahí su nombre científico y común. Posteriormente, Armbruster (2002) describió una segunda especie: Hypancistrus inspector (L102) y unos años más tarde este mismo autor (Armbruster y col. 2007), describió otras cuatro nuevas especies entre las que se encuentra el apreciado Hypancistrus contradens (L201).
Los Hypancistrus, como otros Loricáridos, son peces acorazados con boca succionadora en forma de ventosa y vientre plano. Esta constitución les permite anclarse a los objetos del fondo del río mientras se alimentan. Su cuerpo se encuentra cubierto de placas óseas en lugar de las típicas escamas de la mayoría de peces. Las aletas dorsales y las pectorales tienen unos primeros radios engrosados. Sus ojos se encuentran especialmente desarrollados, provistos de un iris que dibuja una letra omega, característica típica de los Loricáridos. Los machos maduros tienen dientes dérmicos (odontodes) en las espinas de las aletas pectorales y en las mejillas, aunque algunas especies también tienen dientes dérmicos hipertrofiados en las placas laterales de la mitad posterior.
Es a través de los dientes que las especies del género Hypancistrus pueden diferenciarse de la mayoría de Hypostominae. Cuando se encuentran pegados al vidrio frontal del acuario, se puede observar como los dientes mandibulares son el doble de largos que los dientes premaxilares. Sin embargo, como apuntan recientemente algunos investigadores, este sistema, aunque práctico para acuaristas, no es 100% fiable.
Autores: Àngel Cánovas & Marc Puigcerver
(lea el artículo completo en el Número 4 de la revista Rio Negro)