Lábridos del género halichoeres, ni grandes ni pequeños
En la familia de los labridos (Labridae), muy populares en acuariofilia marina, es frecuente hablar de lábridos gigantes, que incluso superan el metro de longitud, y de làbridos enanos., que no rebasan los 8-10 cm. Pero entre ambos existe un grupo de géneros de lábridos que tienen tallas intermediases y que aparecen con mayor o menor frecuencia en el mercado ornamental. Uno de estos es el género Halichoeres.
La talla media de las especies que forman el género Halichoeres se puede estimar en unos 20 cm (Baensch & Debelius, 1998), lo que ha hecho que en algunos manuales de peces de acuario marino se coloque dentro de los denominados lábridos enanos. Sin embargo, en la actualidad hay autores que consideran que no pertenece a este grupo, esta también es mi opinión; y no sólo porque tiene una talla claramente superior a los géneros más frecuentes de lábridos enanos (Pseudocheilinus, Paracheilinus, Cirrhilabrus, Macropharyngodon…). En comportamiento en cautividad también existen diferencias. Por ejemplo, la mayoría de especies de Halichoeres no comparten con los lábridos enanos la posibilidad de mantenerse en acuarios de arrecife. A pesar de que bastantes aficionados mantienen a las especies más pequeñas en urnas de arrecife, no está descartado que picoteen los corales. Lo más aconsejable es no mezclar con invertebrados, pero en cualquier caso, los gusanos tubícolas y los crustáceos decápodos pequeños serán vistos siempre como alimento y con seguridad depredados. Las especies más grandes también depredan gasterópodos.
Es uno de los géneros más amplios de la familia. A día de hoy cuenta con 82 especies válidas descritas (Froese & Pauly, 2012). Además presenta una clasificación interna de especies algo confusa debido al alto número de cambios de nomenclatura, ocasionados en parte por la dificultad de relacionar machos y hembras de una misma especie. En esto tiene mucho que ver el peculiar sistema de reproducción de los lábridos y los cambios de coloración que lleva asociados. La mayoría de los lábridos son hermafroditas protoginicos, es decir nacen hembras y posteriormente algunos, si se dan las circunstancias adecuadas, pueden transformarse en machos funcionales. Así, en cuanto a su estado sexual podemos encontrar cuatro tipos de individuos: juveniles (sin desarrollar sexualmente, siendo la inmensa mayoría hembras); hembras adultas; machos primarios o iniciales (que han nacido machos y son los menos abundantes); y machos secundarios o terminales (que proceden de hembras que han cambiado de sexo).
Autor: Angel Garvía
(lea el artículo completo en el Número 2 de la revista Rio Negro)