Peces ornamentales de río Negro
Parafraseando a un ex-presidente deportivo, diremos que el río Negro, ese río que lleva el nombre de nuestra revista, es una de las áreas de pesca de peces ornamentales más importante de Suramérica. Este comercio del pez ornamental está basado en un número de especies muy variado y en cuanto a número de capturas, se barajan cifras de cientos de millones de peces al año, lo que supone una fuente vital de ingresos para un gran número de familias del lugar. Como ya algún lector debe saber, el río Negro debe su nombre al color de sus aguas, que asemeja el color del té y al igual que esta bebida, según la cantidad de taninos que lleve disueltos, puede ser un líquido más claro o más oscuro. Sí que es verdad, que en fotografías aéreas y sobretodo en la zona de unión de las aguas del río Negro con el río Branco, confluyendo en las inmediaciones de Manaos, el río Negro asemeja ser negro.
Una de las especies más populares y explotadas en este río es el archiconocido cardenal (Paracheirodon axelrodi), que a pesar de ser una especie frecuente en nuestros comercios, nunca debería faltar en un acuario amazónico que se precie, dada su belleza intrínseca. Pero aparte del cardenal, en este artículo introduciremos unas cuantas especies más que son ideales para un acuario comunitario de tipo amazónico de aguas negras. Por un lado tenemos el siluro de punteado fosforescente (Ancistrus hoplogenys), el pez lápiz de una línea (Nannostomus unifasciatus), el pez hacha de alas (Carnegiella marthae) y el cíclido enano pertense (Apistogramma pertensis).
Autores: Marc Puigcerver & Àngel Cánovas
(lea el artículo completo en el Número 1 de la revista Rio Negro)