Nanogobios: gobios para nanoacuarios
El reducido tamaño de algunas especies de gobios comercializados en el mercado ornamental hace que sean ideales para mantener en acuarios de un volumen muy pequeño, en los denominados nanoacuarios. Hablamos, pues, de nanogobios para nanoacuarios.
En general se considera nanoacuario a aquella instalación de volumen pequeño o muy pequeño. El número concreto de litros varía según el tipo de organismos que contiene. En el caso de acuariología marina, y especialmente en instalaciones de arrecife, conocidas entre aficionados como reef, se considera que un nanoacuario marino o nanoreef es el que contiene entre 40 y 140 litros de agua. Los de volumen inferior a 40 litros, que los hay, son denominados por algunos como picoreef. El auge de los nanoacuarios en la última década en el sector es innegable y, más que una moda pasajera, parece que los nanoacuarios han llegado para quedarse.
En este marco ha surgido la idea de este artículo. A la hora de poblar con peces este tipo de urnas, resulta evidente que lo más adecuado es utilizar especies muy pequeños, y una de las mejores opciones, si no la mejor, son los gobios (Familia Gobiidae), que nos permite elegir entre diferentes especies con una talla máxima de apenas unos centímetros. De modo absolutamente arbitrario y personal, he establecido para el presente trabajo una barrera en los cinco centímetros, ninguna de las especies citadas tiene estimada una longitud máxima superior a esa cifra. Además todas son absolutamente compatibles con invertebrados y, por tanto, totalmente adecuadas para un nanoreef. De hecho para la mayoría es la instalación ideal. Como dar una cifra concreta sobre la longitud máxima de cada especie varía según el especialista consultado, he optado una vez más por usar fishbase.org como referencia, dado el prestigio que tiene actualmente en ictiología. Todas las cifras que se mencionan proceden de dicha fuente
Dada la gran diversidad de la familia Gobiidae, sería posible ofrecer un elevado número de especies que cumplan estas características que he mencionado. Nos limitaremos a algunas de las más comercializadas y populares entre los aficionados al acuario marino. Primero comentaremos dos géneros, Eviota y Trimma, que prácticamente sólo contienen especies que se ajustan a lo comentado. Luego otros tres, Stonogobiops, Gobiodon y Elacatinus, en los que únicamente algunas de sus especies lo cumplen.
Autor: Ángel Garvía
(Lea el artículo completo en el Número 3 de la revista Rio Negro)